El 22 de abril, el estado de Texas aprobó una resolución condenando la sustracción forzada de órganos por parte del Partido Comunista Chino.
Por unanimidad se llegó a la siguiente decisión:
“RESUELTO, Que la Legislatura 87° del Estado de Texas por la presente condene enérgicamente la práctica de China de sustracción involuntaria de órganos; y, sea más lejos
“SE RESUELVE, que la Legislatura 87 del Estado de Texas aliente a la comunidad médica a educar a los tejanos sobre los riesgos de viajar a China para trasplantes de órganos para ayudar a prevenir que los residentes de Texas se involucren sin saberlo en asesinatos en forma de sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia; y, sea más lejos
“SE RESUELVE, que la Legislatura 87 del Estado de Texas inste respetuosamente al Congreso de los Estados Unidos y al presidente de los Estados Unidos a aprobar leyes y adoptar medidas que prohíban la colaboración entre compañías médicas y farmacéuticas estadounidenses y cualquier contraparte china vinculada con la sustracción forzada de órganos, prohibiendo la entrada a los Estados Unidos de quienes hayan participado en la extracción no ética de tejidos y órganos humanos, y disponer el enjuiciamiento de dichas personas”.