By laurent gey, Gran Época El | Diciembre 11, 2013
PARÍS—Un panel de discusión sobre el tráfico de trasplantes de órganos y el turismo en la Asamblea Nacional de Francia abordó los problemas éticos relacionados con el tráfico de órganos en el extranjero y, en particular, en China.
El panel, que tuvo lugar el 27 de noviembre, estuvo presidido por la parlamentaria de Bouches-du-Rhône Valérie Boyer y por el Dr. Harold King, persona de contacto en Francia para Médicos contra la sustracción forzada de órganos(DAFOH). La conferencia dio la palabra a profesores y cirujanos franceses.
En el debate participaron profesionales médicos: el profesor Francis Navarro, cirujano de trasplantes del Hospital Universitario de Montpellier; el profesor Didier Sicard, ex presidente del Comité Consultivo Nacional de Ética; el profesor Belghiti, cirujano de trasplantes en el Hospital Universitario de Beaujon; el profesor Yves Chapuis, miembro de la Académie de Médecine, ex cirujano y pionero del trasplante de órganos en Francia; y el profesor Patrick Pessaux, cirujano de trasplantes del Hospital Universitario de Estrasburgo.
Querían estar presentes para compartir sus experiencias en trasplante de órganos en Francia y en el extranjero y revelar el silencio que equivale a complicidad en los campos médico y político sobre la sustracción forzada de órganos en China.
Contexto de la sustracción forzada de órganos
Según Harold King, la sustracción forzada de órganos es un problema ético importante en la comunidad internacional, y especialmente en China. Desde 1980, el gobierno chino permite a la policía utilizar, sin restricción alguna, los cadáveres de los presos para trasplantes de órganos, con o sin consentimiento de familiares o individuos.
Esta práctica viola por primera vez la ley ética reconocida mundialmente sobre la necesidad de obtener el consentimiento de la persona involucrada.
Esta práctica también da como resultado un sistema de trasplante sin transparencia, ya que la gestión de todas las prisiones en China queda enteramente en manos de la policía y el ejército.
Harold King expresó sus dudas sobre la resolución de Hangzou firmada hace unas semanas por 169 hospitales chinos en la que el gobierno chino prevé limitar el uso de órganos de presos condenados a muerte y ejecutados.
Según él, esta resolución es, como es costumbre en China, una fachada falsa, como la ley aprobada en China en 2007 que prohíbe el turismo de trasplantes tras la presión internacional desencadenada por la publicación del informe sobre la sustracción forzada de órganos de David Kilgour y David Matas. y por el informe de Manfred Nowak Relator Especial de las Naciones Unidas.
En la práctica, en China nunca se ha respetado la limitación del uso de órganos a los presos condenados a muerte. En cambio, el comercio de órganos en China afecta, en mayor medida, a los presos de conciencia que no han cometido ningún delito. No aparecen en los tribunales ni en el cálculo de las ejecuciones en el corredor de la muerte.
Para mostrar el juego que juegan las autoridades chinas con respecto a estas prácticas y cómo las comunican a la comunidad internacional, King señaló que en 2012, la cifra de 1,167 personas que se ofrecieron como voluntarias para la donación de órganos fue proporcionada por el gobierno chino. Por extraño que parezca, dijo King, este es exactamente el número de personas, 1167, que murieron durante el año para donar sus órganos.
China parece ser el único país del mundo donde se puede obtener un órgano en menos de 2 semanas, lo que no concuerda con los datos clínicos y científicos y las cifras sobre el número de personas ejecutadas en China cada año. Por lo tanto, la pregunta es el origen de esta fuente de órganos fácilmente disponibles.
Según informes diversos publicado por David Kilgour y David Matas, y por Ethan Gutmann, un periodista estadounidense, este excedente de órganos proviene de prisioneros de conciencia de Falun Gong que han sido encarcelados por cientos de miles en prisiones chinas desde 1999. Mucha evidencia superpuesta explica los más de 200,000 trasplantes de órganos de origen desconocido entre 2000 y 2008.
Cooperación Científica
Según el profesor Jacques Belghiti, cirujano de trasplantes del Hospital Universitario de Beaujon, no se han publicado comentarios científicos sobre los resultados de los trasplantes de órganos forzados.
Jacques Belghiti fue nombrado presidente de la Sociedad Internacional de Trasplantes en 2006. Según él, 2006 vio una explosión en el número de trasplantes de órganos en China, con más de 500 centros, 8,000 trasplantes de riñón (oficial), 4,000 trasplantes de hígado, con órganos tomado de los condenados a muerte y la comercialización desenfrenada.
Esta era la principal industria y fuente de ingresos de muchos hospitales. En ese momento, la comunidad de trasplantes no reaccionó, ya que había un país, China, que podía ofrecer cantidades prácticamente ilimitadas de órganos de personas jóvenes y sanas.
En ese momento, el papel de Jacques Belghiti era crear conciencia, especialmente en Estados Unidos, donde los empresarios dirigen grandes corporaciones internacionales de investigación científica, sobre las acciones inaceptables que estaban ocurriendo en China.
Fue al mismo tiempo que escuchó sobre pacientes chino-estadounidenses que iban a China para ser trasplantados y regresaban con complicaciones más o menos graves. Luego, los médicos se dieron cuenta de que tenían que volver a cuidar a estos pacientes dándoles medicamentos contra el rechazo, y que a veces era necesario hacer otro trasplante. Para el profesor Belghiti, la venta de órganos es inaceptable dondequiera que se lleve a cabo.
En 2008, ante la realidad de este banco de órganos vivos de China, profesionales de la salud de 78 países se dieron cita en la conferencia de Estambul y definieron por primera vez qué era realmente el tráfico de órganos y el comercio de trasplantes, y lo que significaba para una serie de de cirujanos para ir a China en nombre de la cooperación científica.
En ese entonces, había un florecimiento de sitios web de hospitales chinos como lugares de vacaciones que prometían, como un comercial, un éxito del trasplante del 100 por ciento, pocas complicaciones, 4 minutos de paro circulatorio, una tasa de rechazo del 0 por ciento, etc.
Estos sitios mostraron que había una colaboración extranjera organizada. En algunos países, los equipos quirúrgicos son un cuerpo médico muy poderoso vinculado al partido gobernante, pueden actuar como les parezca y con todos los medios a su alcance en la organización del comercio de órganos.
Según Jacques Belghiti, lo que tienen en común estos hospitales y clínicas de trasplantes es que sus operaciones médicas siempre han estado asociadas a un bajo o total falta de rigor científico, y no se han realizado publicaciones en revistas especializadas. Según él, a pesar de todos los recursos que se le dieron a estos cirujanos, el resultado científico y médico es cero y no ha quedado nada para la comunidad internacional.
Formación de cirujanos chinos
El profesor Francis Navarro, cirujano de trasplantes del Hospital Universitario de Montpellier habló de su experiencia de trabajo con un hospital chino. De antemano, quiso dejar claro que a raíz de un conferencia con David Kilgour, que se llevó a cabo en 2009 en la Asamblea Nacional sobre el mismo tema, inició una petición entre los cirujanos franceses para crear conciencia sobre la cuestión ética.
Navarro entonces quiso dárselo a Nicolás Sarkozy y al ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, pero el gobierno había dejado claro que necesitaba calmarse y ser lo más discreto posible en el tema de los trasplantes forzados de órganos en China. De hecho, China es un tema delicado para el gobierno francés, y el tema de la sustracción de órganos de Falun Gong se evitó cuidadosamente para no ofender a los funcionarios e inversores chinos vinculados al régimen.
En 2007, Francis Navarro participó en intercambios intercolegiales entre Montpellier y Chengdu en China. En ese momento, se solicitó al equipo de CHU Montpellier que capacitara a cirujanos chinos en trasplante de órganos. Todas las conferencias estaban planificadas y el profesor Navarro y su equipo pensaron en operar a un donante vivo y trasplantar parte de su hígado a un receptor, dejando vivo al donante. Unos días antes del viaje, pidió los registros del donante para obtener al menos un mínimo de información sobre el paciente antes de llegar a Chengdu.
“Por esto y por los canales oficiales me explicaron que sería un trasplante estándar con un órgano completo, que estaría todo listo para el día que yo llegara y que el trasplante se haría con una retransmisión para guardar todos los detalles, “Dijo el profesor Navarro.
Fue entonces cuando empezó a entender que se estaba planeando una ejecución para el día del trasplante, por lo que el donante no era voluntario, y los humanos estaban siendo utilizados como banco de órganos para trasplantes en China. Más tarde se enteró de que para un trasplante de órganos en China, a menudo se extraían diez órganos antes de encontrar el correcto.
Navarro hizo más consultas sobre la situación en China sobre la sustracción de órganos. Luego se reunió con la ONG DAFOH, que confirmó sus hallazgos sobre la sustracción de órganos en China.
Debido a la calidad de su experiencia, los cirujanos franceses y los cirujanos de trasplante siempre han tenido excelentes relaciones con otras universidades de todo el mundo. Los cirujanos franceses han sido solicitados ampliamente por China. Según Navarro, hubo y hay algunos cirujanos de trasplante franceses que son cómplices del desarrollo de los trasplantes en China. Según Navarro, muchos cirujanos chinos fueron entrenados por excelentes cirujanos de trasplante franceses.
En conclusión, el profesor Francis Navarro señala que, incluso ahora, la comunidad médica y científica no está interesada en el problema del tráfico de órganos en China, y menos aún la comunidad política. Según él, este tema se agudizará aún más en el futuro con lo que se avecina en materia de comercialización de órganos. Es importante, según él, crear conciencia nacional dentro de las comunidades médicas y políticas sobre el enorme problema ético que tenemos ante nosotros.
Comercialización del Cuerpo Humano
Según Valérie Boyer, hay un cambio general de actitud hacia la comercialización del cuerpo en todos los ámbitos. Según ella, el texto que se votará próximamente sobre asuntos relacionados con la familia en la Asamblea Nacional verá un deslizamiento de valores y un movimiento hacia la mercantilización del ser humano por otro ser humano.
Hoy existe un problema generalizado de venta de órganos entre Francia y el extranjero, ya sea sangre, ovocitos, espermatozoides, órganos genitales, etc. en relación con la evolución de la sociedad. Por supuesto, hay una gran diferencia entre tomar órganos vitales en China y matar al donante, pero hay que decir que la comercialización del cuerpo humano se está convirtiendo en un problema generalizado.
Según Madame Boyer, lo que aún hoy se mantiene en Francia sobre la no comercialización del cuerpo humano está en consonancia con el modo de pensar francés y, en lo que respecta a la ética, es un verdadero tesoro.
Sin embargo, el debate sobre la familia conducirá a una apertura del comercio del cuerpo humano, lo que supondría un retroceso para la ética nacional francesa. No sabemos la suerte que tenemos en Francia desde el punto de vista de la salud pública, en la medida en que nos centramos sobre todo en tratar al paciente, sean cuales sean sus ingresos, y sin ninguna consideración comercial.
Según Boyer, mañana se violarán estos principios al cambiar el sistema para permitir la comercialización del cuerpo humano en todos sus aspectos. La gente no se da cuenta de lo que significará para la sociedad en el futuro, que su propio cuerpo pueda convertirse en una mercancía para otra persona.
“Hoy las ideas que toman el control son: la eutanasia, la comercialización del cuerpo, la venta de partes del cuerpo humano, todo lo cual se está distanciando de la característica inalienable, individual y única del cuerpo humano”, dijo Boyer.
El camino francés
Siguiendo el proyecto de ley introducido por Valérie Boyer en 2010 en el texto sobre Bioética, el Departamento de Salud afirmó que en Francia existían regulaciones sobre el tráfico de órganos y que no preocupaba a los franceses. De hecho, las normas vigentes sobre la comercialización del cuerpo en Francia siguen siendo únicas en el mundo y en Europa.
Según Didier Sicard, ex presidente del Comité Consultivo Nacional de Ética, Francia sigue siendo un país modelo en el mundo en lo que respecta al trasplante de órganos.
Según el profesor Sicard, “Francia está mucho más arraigada en el principio de no comercialización del cuerpo […]. Sin embargo, la profesión médica francesa no debería ser la primera en violar este principio, porque la complicidad médica internacional es más grave y viola nuestros valores cívicos”.
Según él, el principio francés de no comercialización está profundamente arraigado en la cultura francesa, pero no es compartido por otros países. La clave sería ayudar a otros países a darse cuenta progresivamente de nuestra responsabilidad ética hacia el futuro, es decir, que la no comercialización del cuerpo sea la norma universal y no al revés.
De hecho, Francia es uno de los pocos países del mundo que tiene una ley de bioética y un rigor en materia de trasplantes extraordinariamente poco compartido por otros países. Pero, sin embargo, hay una carencia en Francia en cuanto a la complicidad internacional que plantea un problema ético en el país.
Según el profesor Sicard, el problema central es que la profesión médica francesa no se convierta en cómplice en materia de sustracción forzada de órganos. Esta complicidad podría ser: la formación de cirujanos chinos, intercambios universitarios y científicos, publicaciones, la atención de pacientes trasplantados en el extranjero prescribiéndoles medicamentos antirrechazo, que serían reembolsados en Francia, etc.
Didier Sicard dijo que Francia no debe participar en lo que es básicamente una falla ética al concluir que “es imposible apoyar leyes éticas estrictas en nuestro país y al mismo tiempo tener una actitud distante cuando se está fuera del país”.
Según Xavier Breton, Diputado por el Ain, (que vino especialmente entre reuniones), habrá una oportunidad para discutir el tema cuando entre la nueva ley de Asuntos de Familia. Según él, es importante mantener esta Excepción cultural ética francesa.
Próximas Etapas
Los diferentes ponentes de la rueda de prensa creen que de la difusión de esta información dependerá el resultado de esta discusión, especialmente a los médicos y cirujanos franceses que no se han pronunciado al respecto. Francia también debe llevar este mensaje al frente europeo, para no quedarse callada y satisfecha con las leyes y reglamentos nacionales combinados con una actitud internacional objetiva.
Dos eventos importantes tienen lugar en diciembre. El 9 de diciembre, una delegación de DAFOH entregó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos una petición con más de 1.4 millones de firmas, incluidas más de 300,000 12 de Europa, en la que se pedía al Alto Comisionado que pidiera el cese inmediato de la sustracción forzada de órganos a los presos de conciencia. , principalmente practicantes de Falun Gong. El XNUMX de diciembre, el Parlamento Europeo votará una resolución contra la sustracción forzada de órganos en China.