OTTAWA—El parlamentario liberal y exministro de Justicia Irwin Cotler se levantó en la Cámara de los Comunes el 19 de febrero para expresar las demandas de que el régimen chino ponga fin a su práctica de matar a los presos de conciencia y sustraer sus órganos.
Cotler, el crítico del Partido Liberal por los derechos y libertades y la justicia internacional, presentó seis peticiones en nombre de unos 3,000 canadienses preocupados por la sustracción forzada de órganos por parte del régimen comunista chino.
En diciembre de 2013, Cotler también presentó un proyecto de ley de un miembro privado para restringir la sustracción de órganos, pero necesitaría el apoyo del gobierno para avanzar más.
Las peticiones pedían al gobierno canadiense que implemente medidas para presionar por el fin de la práctica del régimen chino de matar a los practicantes de Falun Gong para extraer sus órganos. También piden cambios en la legislación canadiense, como los presentados por Cotler, para combatir la sustracción forzada de órganos.
Las peticiones instan al gobierno canadiense a pedir al régimen chino que ponga fin a la práctica de la sustracción forzada de órganos. Según una serie de investigaciones que datan de 2006, muchos de los asesinados son practicantes de Falun Gong encarcelados por sus creencias espirituales. El periodista de investigación Ethan Gutmann detalló algunos de esos casos en su libro reciente “The Slaughter: Mass Killings, Organ Harvesting, and China's Secret Solution to Its Dissident Problem”.
El gobierno canadiense ha planteado la cuestión en las Naciones Unidas sobre China, pero los peticionarios piden más medidas.
“La sustracción forzada de órganos ha resultado en la muerte de unas decenas de miles de presos, según lo documentado por los expertos Ethan Gutmann y Damon Noto, el abogado internacional de derechos humanos David Matas, el exsecretario de Estado canadiense (Asia-Pacífico) David Kilgour y la organización Médicos contra la sustracción forzada de órganos”, se lee en un comunicado de Cotler.
El parlamentario ha trabajado con miembros de otros partidos para investigar el tema en el Subcomité de Relaciones Exteriores sobre Derechos Humanos Internacionales, del cual es vicepresidente.
El subcomité ha expresado su “profunda preocupación por las denuncias creíbles de que los presos de conciencia y los miembros de minorías étnicas y religiosas en la República Popular China”, en particular los practicantes de Falun Gong, “están siendo ejecutados con el fin de extraer y trasplantar sus órganos”.
“Me complace solidarizarme con estos peticionarios y con los muchos canadienses que están horrorizados por este brutal ataque a los derechos humanos”, dijo Cotler.
“Insto al gobierno a que apruebe una legislación similar a mi proyecto de ley C-561, que restringiría aún más el tráfico de órganos, y que plantee este problema a los funcionarios chinos en cada oportunidad”.