El Partido Comunista Chino ha estado utilizando presos de conciencia, principalmente practicantes de Falun Gong, pero también tibetanos, uigures y cristianos, como fuentes vivas y no voluntarias para trasplantes de órganos. En todo el mundo, a medida que ha aumentado la conciencia de esta atrocidad, también lo ha hecho la condena pública.
En Australia, dos miembros del consejo de la ciudad de Parramatta, un suburbio y el principal distrito comercial de Sydney, se unieron a los practicantes de Falun Gong en un evento de derechos humanos el 22 de marzo. Los miembros del consejo dijeron que apoyaban a Falun Gong por su resistencia pacífica a una persecución brutal.
“Nadie debería ser objeto de sustracción de órganos”, dijo el miembro del consejo James Shaw, según el sitio web de Falun Gong. Minghui, que sirve como centro de intercambio de informes de primera mano de China sobre la persecución.
El régimen chino utiliza a los practicantes de Falun Gong encarcelados como fuentes vivas para lucrativos trasplantes de órganos. Una película documental de 2014, "Human Harvest", que expone la sustracción de órganos, ganó recientemente el prestigioso premio Peabody.
“La sustracción de órganos es espantosa. No debería pasarle a nadie en ninguna parte del mundo”, dijo Shaw. “Las personas deberían tener derecho a creer lo que creen y practicar lo que practican, siempre que no lastimen a nadie”.
Shaw es partidario de Falun Gong y de los derechos humanos desde hace mucho tiempo. También es candidato del Partido Laborista al parlamento estatal. “Personalmente, tengo una fuerte opinión de que todos tienen derecho a practicar su religión o creencias culturales sin persecución”, dijo. “Eso es lo que le dije desde el primer día a Falun Gong en Parramatta, los visité varias veces y hablé con ellos, y expresé firmemente esa opinión”.
Falun Gong, también llamado Falun Dafa, consiste en ejercicios de meditación y enseñanzas morales, basados en los principios de verdad, compasión y tolerancia.
El régimen chino solía promover la práctica. Sus beneficios para la salud redujeron los costos de atención médica y sus enseñanzas morales hicieron que la sociedad fuera más estable. Sin embargo, el 20 de julio de 1999, el régimen chino lanzó una brutal persecución contra Falun Gong poco después de que una encuesta descubriera que había hasta 100 millones de personas practicando en China.
La respuesta de los practicantes de Falun Gong de todo el mundo a la persecución ha estado en línea con sus creencias. Ellos han sacado un enfoque pacífico de exponer la persecución, que el régimen chino trata de mantener bajo control.
El miembro del consejo Andrew Wilson dijo que después de asistir a eventos para apoyar a Falun Gong en Australia, recibió correos electrónicos del consulado chino atacando a Falun Gong. Le dijo a Minghui: “El Partido Comunista son unos terribles mentirosos”.
Él dijo: “Ellos [el consulado chino] me preguntaron directamente por qué estaba apoyando a Falun Dafa. Dije: 'Estoy apoyando los principios. Estoy apoyando los derechos humanos. Estoy apoyando la verdad. Estoy apoyando tratar a las personas de una manera correcta'”.
“Independientemente de en lo que creamos o en lo que no estemos de acuerdo, creo que todos deberíamos tratar de hacer lo correcto para la humanidad y defender los derechos humanos”, dijo el concejal Andrew Wilson. “Lo que les sucede a los practicantes de Falun Dafa en China es claramente persecución y no lo apoyo”.